Si la perfección fuera un requisito para ser amigo suyo, nunca podríamos serlo, porque si buscas experimentar la presencia de dios en todo esto, no has entendido nada. No alabamos a Dios para sentirnos bien, sino para hacer el bien. Nuestra meta no es tener una sensación sino conciencia continua de la realidad de que dios está siempre presente. Ese es el estilo de vida de adoración. Muchas veces se nos desafía a hacer <<grandes cosas>> para Dios, pero en realidad a él le agrada más que hagamos pequeñas cosas con obediencia y por amor. Podrán pasar inadvertidas para los demás, pero Dios las ve y las considera actos de adoración.
Las grandes oportunidades suelen venir una vez en la vida, pero estamos rodeados de pequeñas oportunidades todos los días. Tenemos que tener en cuenta de que la aflicción es como el combustible de la pasión, porque refuerza la energía intensa, que normalmente no tenemos pero que necesitamos para realizar los cambios. <<El dolor es el altavoz de Dios>>. En cuanto a la adoración y amistad con Dios no existen <<tallas únicas>>. Una cosa si es cierta: no darás gloria a Dios intentando ser alguien que él nunca se propuso que fueres. Dios quiere que seas tú mismo.
El grado de adoración más profundo es alabar a Dios a pesar del dolor: agradecer a Dios durante una prueba, confiar en él durante la tentación, aceptar el sufrimiento y amarlo aunque parezca distante.
NUNCA DUDES EN LA OSCURIDAD LO QUE DIOS TE DIJO EN LA LUZ
Porque no podemos esperar que una persona satisfaga las necesidades de las cuales solo Dios tiene el control. ANHELAR LO IDEAL MIENTRAS CRITICAMOS LO REAL ES SEÑAL DE INMADUREZ.
Porque la meta final de Dios para tu vida sobre la tierra no es la comodidad, sino el desarrollo de tu carácter, aunque el esfuerzo no tenga nada que ver con nuestra salvación, tiene mucho que ver con nuestro crecimiento espiritual.
Debes desear crecer, decidir crecer, hacer un esfuerzo por crecer y persistir en el crecimiento, porque ser semejantes a Cristo es el resultado de que tomes las mismas decisiones que él y depender de su espíritu para ayudarte a cumplir con tus decisiones, la vida cristiana es mucho más que credos y convicciones; incluye conducta y carácter.
Nadie es inmune al dolor, nadie puede evitar el sufrimiento y nadie consigue deslizarse a través de la vida sin problemas. Y a la final nunca sabrás que Dios es todo lo que necesitas, hasta que el sea todo lo que tengas. El plan de Dios para tu vida involucra todo lo que te pasa, incluyendo tus errores, pecados y heridas, porque todos los problemas son para forjar el carácter, y cuanto más difícil sea, mayor será el potencial para construir el músculo espiritual y la fibra moral.
Y cuando oremos, ya no levantemos oraciones como: <<ayúdame a sentirme bien>> sino que nuestras oraciones sean más bien <<adáptame>> (usa esto para hacerme más como tu).
En realidad quieres ser sanado de esta tentación que te ha derrotado? Pues déjame decirte Dios ya te perdonó porque su misericordia traspasa límites, pero la solución de Dios es muy clara: ¡No la reprimas; confiésala! ¡No la ocultes; manifiéstala! Porque la revelación de tus sentimientos es el principio de la sanidad. ESTOY CONVENCIDA DE ESTO: EL QUE COMENZÓ TAN BUENA OBRA LA IRA PERFECCIONANDO HASTA EL DÍA DE CRISTO
HOY ESTAMOS OBSESIONADOS POR LA VELOCIDAD, PERO DIOS ESTÁ MÁS INTERESADO EN LA FORTALEZA Y ESTABILIDAD QUE EN LA RAPIDEZ PORQUE CUANDO SOY DÉBIL, ENTONCES SOY FUERTE CON EL SEÑOR.
VAMOS ADELANTE MUCHACHOS, PORQUE EL SER Y VIVIR COMO UN VERDADERO HIJO DE DIOS, NO ESTÁ EN NO CAERSE, SINO SACAR LO MEJOR DE TU CAÍDA, LEVANTÁNDOTE Y MIRANDO HACIA EL FRENTE, LAS COSAS VIEJAS PASARON, HE AQUÍ SON HECHAS NUEVAS…. CONSIDEREMOS QUE NECESITAMOS BUSCAR MÁS DE SU PRESENCIA, PORQUE GRANDES COSAS SIGUEN EN CAMINO PARA LOS QUE AMAN Y VIVEN DE ACUERDO A SU VOLUNTAD, LA VOLUNTAD DE DIOS NO FUE QUE SEAMOS PERFECTOS, PORQUE A LA FINAL LA FIDELIDAD DE DIOS SE VE Y SALE A RELUCIR CON NUESTRAS DEBILIDADES. Y EL ÚNICO Y VERDADERO LÍDER, DUEÑO DE LA PERFECCIÓN ES JESÚS, POR ESO PARA ÉL ES TODA LA GLORIA.
SOLO DEJEMOS QUE DIOS SEA DIOS…
